By School Community

29 Enero 2024 - 11:11

Carmen Castañón

Carmen Castañón es uno de los pilares fundamentales de BIOOR. Exalumna del colegio y una de las fundadoras de todo este proyecto; recuerda hoy con gran cariño la iniciativa y sus comienzos. Las palabras que dedica en la entrevista nos llenan de ilusión y animan a seguir apoyando y moviendo BIOOR:

¿Recuerdas tu primera vez participando en alguna de las actividades de BIOOR?

Lo recuerdo con mucha nitidez y cariño, porque fue la primera actividad que se organizó en nombre de BIOOR. Fue un Spring Fair, el 24 de mayo de 2003, en el campo de fútbol de secundaria. Aunque hoy nos parezca increíble, era la primera vez que se organizaba algo así en el colegio. Recuerdo la preparación de los planos, organización de actividades con alumnos como funny races o treasure hunt, llamadas a empresas de castillos hinchables, petición de permisos oficiales para hacer una suelta de globos que previamente tuvimos que inflar con helio… En comparación con sucesivos eventos, fue un Spring Fair lleno de ingenuidad, pero también de una ilusión desbordante y muchísimas ganas de que saliera bien. Todavía tengo presentes los nervios al ver que llegaba la hora de apertura de puertas y apenas había afluencia. A raíz de ello nos dimos cuenta de que había que empezar más tarde porque no es realista que la gente madrugue para ir a un evento de ocio familiar. También me acuerdo de que tuvimos que improvisar comprando pérgolas o parasoles en los centros comerciales cercanos, para que hubiera alguna sombra en cuanto empezó a apretar el calor. Fue un día espléndido y memorable.

¿Podrías hablarnos un poco sobre la historia del proyecto?

BIOOR surge a iniciativa de un grupo de personas que en 2002 perdimos a una compañera, Olivia Roddom, antigua alumna del BCS, tras una lucha titánica contra el cáncer. Siempre digo que ojalá no existiera BIOOR, porque eso significaría que nuestra amiga seguiría entre nosotros. Pero el mejor homenaje que le podemos hacer a quienes nos arrebata el cáncer es tomar el testigo de su lucha. En aquel momento sentimos la necesidad de canalizar el dolor, una energía muy potente, hacia algo constructivo y con proyección de futuro. Nuestro vínculo común era el colegio, que enseguida nos brindó todo el apoyo. Así nació la Asociación de Voluntarios por la Ciudadanía y la Solidaridad del British Council School (AVCS-BCS), con la visión de proporcionar a la comunidad escolar un espacio para educar en valores ciudadanos con proyectos educativos concretos, empezando por BIOOR en torno a la investigación oncológica. El proyecto se ha ido transformando a lo largo de 20 años a medida que los alumnos, profesores y familias se han ido apropiando de él, interiorizándolo. Esa es su gran belleza y donde radica su fuerza.

¿Hay algún evento o proyecto en particular que haya dejado una impresión duradera en ti?

Al poco tiempo de empezar BIOOR, tuvimos la carambola de que la entonces Princesa de Asturias, Dª Letizia, presidió la entrega de las becas de la Asociación Española Contra el Cáncer, con cuya Fundación Científica estábamos asociados entonces. Ello nos otorgó credibilidad de un plumazo y, al mismo tiempo, reforzó el compromiso que teníamos con nuestra visión. Pienso que podemos estar orgullosos de haber sido pioneros abriendo un camino para canalizar esfuerzos hacia la investigación oncológica. La aportación de BIOOR obviamente no acabará con el cáncer por sí sola, pero detrás de nosotros se han sumado iniciativas similares incluso de mayor impacto, y todo suma. Sensibilizar en cáncer es desgraciadamente muy sencillo porque todos conocemos a alguien que lo ha pasado. Traducir esa experiencia en un compromiso estable y sostenido en el tiempo es la mejor manera de apoyar a la investigación.

¿Cómo crees que participar en esta iniciativa influye en la vida de nuestros alumnos y exalumnos?

Es innegable que nuestra comunidad escolar es privilegiada. Nadie elige dónde nace, pero con mayor o menor esfuerzo todos tenemos la capacidad de decidir qué hacemos con nuestra vida, que no solo atañe a nuestro círculo directo, sino a la sociedad en la que vivimos en un sentido más amplio. Comprometernos como ciudadanos solidarios supone asumir la responsabilidad de mirar de frente a la adversidad, y abordarla desde las capacidades de cada cual. A través de AVCS-BCS y BIOOR, nuestros alumnos y exalumnos aprenden que implicarse en la solución de un problema supone comprometerse a prestar un apoyo constante y cotidiano, casi siempre alejado del glamour de los focos, y que va más allá de hacer un donativo puntual a una causa para distraer una realidad incómoda. Además, tienen la oportunidad de conocer de cerca proyectos de investigación oncológica punteros como la Unidad de Investigación Traslacional y Terapias Avanzadas del Hospital Universitario La Paz, con la que actualmente colabora BIOOR a través de la Fundación CRIS Contra el Cáncer. Quién sabe, a lo mejor un día una exalumna del Británico pone la guinda al final del cáncer.

¿Qué significa BIOOR para ti?

BIOOR es lo que hoy llamaríamos el “flagship project” de la identidad social del colegio. Es un proyecto que surgió de una situación particular, pero desde el primer momento tuvo vocación universal. Ello explica que siga vigente 20 años después.  Además, para mí BIOOR es el testigo permanente de que la investigación es la única esperanza para acabar con el cáncer. Un dato que habla por sí solo: el cáncer que se llevó a nuestra amiga hace dos décadas hoy se cura. En veinte años se ha conseguido estrechar el cerco de una manera muy clara, y todo gracias a la investigación. Yo estoy convencida de que en no mucho tiempo el cáncer habrá pasado a ser una enfermedad crónica, y ese día tendremos que buscar otra causa hacia la que dirigir nuestro compromiso.

Carmen Castañón & co